“Nada le sucederá al puente por los próximos 8 a 10 años.” Esas fueron las palabras del dueño de la compañía contratada para renovar el puente peatonal colgante que colapsó la semana pasada en Morbi, India. Unas 135 personas fallecieron cuando el puente se desmoronó.1
¿Cómo es posible que esta tragedia haya sucedido después de que supuestamente se efectuara la reparación del puente?
Es verdaderamente exasperante y doloroso lidiar con este tipo de dejadez. Esto no fue un error, o un accidente impredecible. Esto parece ser un acto de negligencia.
La negligencia en el liderazgo es un peligro mortal. Es responsabilidad de los líderes asegurarse que los sistemas y las estructuras sostengan a las personas y preserven su seguridad y bienestar. Los sistemas necesitan mantenimiento, no porque no hayan sido efectivos en el pasado, sino porque pueden volverse vulnerables en el presente. La meta del liderazgo no es procurar la inmutabilidad de los sistemas, sino otorgar constante soporte y protección a las personas.
Esta triste historia nos obliga a reflexionar y a aprender. Primero, que los sistemas se deterioran con el tiempo y no es suficiente darles un mantenimiento superficial. Segundo, que los sistemas tienen límites y cuando permitimos que las personas sobrepasen la capacidad de los sistemas le abrimos la puerta al desastre. Finalmente, que lo inesperado no sigue patrones simplistas de predicción estadística, si no, no sería inesperado. Estadísticamente, alguien pudo pensar que cruzar el puente era seguro ya que el puente ha resistido por más de 100 años. Pero esos errores de cálculo, que incrementan la confianza de las personas, por medio de narrativas que ignora el efecto de variables no fácilmente perceptibles pueden ser letales.
1 Pandey, Geeta. “Morbi Bridge Collapse: A Death Trap for Indian Children.” BBC News, November 3, 2022. https://www.bbc.com/news/world-asia-india-63496684.