El Bien: Salón de Belleza del Alma

En el salmo 103:5 del texto masorético de la biblia hebrea, hay una combinación de ideas poéticas que me llaman la atención. El salmista en esta sección está dirigiéndose a su "ser interior" (nephesh - נֶ֫פֶשׁ), recordando los beneficios o favores que provienen de YHWH.

Una de las traducciones del texto hebreo al español dice que YHWH es "el que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila".

Esta traducción no es lógica, en mi opinión.

El texto hebreo dice:

hammasbiyaʿ baṭṭov ʿedyeikh, titḥaddēsh kanesher neʿurayikh
הַמַּשְׂבִּ֣יַע בַּטּ֣וֹב עֶדְיֵ֑ךְ תִּתְחַדֵּ֖שׁ כַּנֶּ֣שֶׁר נְעוּרָֽיְכִי

Allí no dice nada de "boca", sino literalmente: "El que te satisface con lo bueno [como] ornamento o adorno". La mención de ornamento sugiere que el salmista tiene en mente la satisfacción que dan los ornamentos, las joyas, los adornos que utilizamos culturalmente para destacar a una persona con símbolos de belleza. La imagen poética aquí es que "lo bueno" de YHWH es como un ornamento que nos hace sentir bien, embellecidos, valorados, satisfechos, saciados, llenos, destacados. Esta idea está dentro del mismo campo semántico que "el que te corona de misericordia y favores" del verso 4.

En español a veces decimos cosas como: "se arregló", "se puso la pinta", "se engalanó", "se atavió", "se puso elegante", "anda poniéndose guapa", refiriéndonos a la acción de alguien que procura "lucirse" o destacarse por medio del vestido o la ornamentación. Procuramos así arreglarnos con objetos que simbolizan belleza, elegancia y formalidad. Nos gusta estar vestidos para la ocasión.

Cuando una persona sale contenta del salón de belleza, luego se pone su mejor traje junto con joyas ornamentales, se siente bien. Se siente satisfecha, lista para una ocasión especial. El salmista hace, por medio de la poesía, precisamente esta conexión: el bien de YHWH es como estar vestido con los ornamentos que embellecen a una persona y la dejan satisfecha y lista para la ocasión.

Esta renovación mediante ornamentación encuentra su imagen paralela en la segunda parte del versículo. La palabra néšer - נֶ֫שֶׁר - puede referirse a diferentes tipos de aves que mudan su plumaje, que se revisten de plumas nuevas, que renuevan su ropaje.

El salmista anuncia entonces a su ser interior —su alma, aunque el significado de alma en la cultura occidental de hoy es muy diferente a la connotación de nephesh en la biblia hebrea— que el bien de YHWH es el ornamento que embellece y satisface, el atavío de gala que deslumbra, la joya que maravilla, la pinta que nos hace ver bien, el plumaje que resalta y nos hace vernos y sentirnos rejuvenecidos.

Ir a la barbería o al salón de belleza y arreglarnos para un evento especial influye en nuestra psicología humana, nos da satisfacción, mejora nuestra autoimagen y autoestima, y afirma áreas de autocuidado y dignidad. Creo que el salmista nos ayuda a recordar que Dios está interesado en nuestra salud y bienestar interior. Que debemos recordarle a nuestra alma:

YHWH es quien, con su bien, te adorna y atavía hasta sentirte pleno.
El que te rejuvenece cual ave con plumaje nuevo.